El cementerio Greyfriars es uno de los lugares con más actividad
paranormal del mundo.
Sí, del mundo. En el interior de este campo santo se encuentra el
mausoleo de George
Mackenzie.
Un malvado abogado, apodado como "Bloody" (el
sangriento) que a mediados del siglo XVII se encargó de
enjuiciar, encarcelar y ordenar las más terribles torturas a los
presos de la "cárcel de
los Covenanters",
que se encuentra a pocos metros de su tumba. Pues bien, según parece
a finales de la época de los 90 un mendigo que se había cobijado en
el interior del mausoleo de Mackenzie acabó
profanando, accidentalmente, parte de su tumba, como
consecuencia del estado de embriaguez en el cual se hallaba. El
hombre salíó de este lugar con magulladuras y arañazos por lo que
dio parte a las autoridades para que investigaran ese lugar. Al pobre
casi nadie lo creyó. Pero, años más tarde, en una noche de 1997,
unos jóvenes que estaban en el interior de lo que era la
cárcel también sintieron que eran arañados y
mordidos por una presencia invisible. A partir de ahí, a raíz
de este caso y de otros hechos sin explicación que fueron ocurriendo
el Ayuntamiento de Edimburgo decidió cerrar al público la
tumba de Mackenzie como la zona de la cárcel de los Covernanters. En
la actualidad se puede visitar esta parte del cementerio sólo con
unos tours específicos como el www.cityofthedeadtours.com/ en
el que en su página web te advierten: "El
Mackenzie Poltergeist puede causar malestar físico y mental. Se
une a la gira por su cuenta y riesgo".
Evidentemente, y puesto que yo no quise despertar la ira del malvado
señor, no se me ocurrió apuntarme a este tipo de tours. Con verlo
de día y por fuera, ya tuve bastante. algo que me llamó la atención
fue ver la cantidad de edificios cuyas ventanas dan a este "maldito"
lugar. Qué miedo... o no, porque quizá todo sea pura sugestión...
Bajando
de la colina Calton podemos pasar por el Cementerio
de Old Calton.
Este campo santo lo visité de noche en el tour que os he mencionado
anteriormente. Los cementerios están abiertos las 24 horas del día.
De nuevo nos contaron una cantidad de sucesos e historias del
Edimburgo más sombrío. En este lugar encontramos panteones
enjaulados completamente por gruesos barrotes, debido a que en el
siglo XIX abundaban los ladrones de cuerpos. En esta época la
facultad de medicina empezó a cobrar mucha relevancia en el país y
se pronto se vio necesitada de cadáveres para realizar prácticas de
anatomía. Esto llevó a que mucha gente necesitada de dinero se
llevara los
cuerpos
de los fallecidos de los cementerios para que la facultad se los
comprara. Por su puesto, sólo se llevaban su cuerpo, dejando
todas sus ropas y pertenencias en el ataúd, ya que si no estarían
"robando" y eso, era ilegal. El caso más conocido fue el
de un par de albañiles procedentes de Irlanda que estaban en
paro. Burke
y Hare fueron
más allá, ya que no se dedicaron a robar cadáveres, sino que los
"hacían". Iban a los pubs y hacían "amistad"
con gente pobre y solitaria. Los invitaban a beber y luego les
ofrecían un lugar donde pasar la noche. Cuando estaban dormidos los
mataban asfixiándolos, mediante un método, que después se
conocería como "Burke", en el que el cadáver
quedaba
lo más "perfecto" posible. Las autoridades no tardaron
mucho en descubrirlos y condenarlos por los 17 asesinatos que
cometieron. Hare, se libró de la horca por colaborar y contar todo
lo que hicieron, pero a Burke lo sentenciaron a muerte. Su piel fue
arrancada y con ella se hicieron diversos objetos, entre ellos una
cartera que puede verse en el museo Nacional de Escocia.
Uno de los lugares más inquietantes del cementerio es la tumba de David Alan, un pintor escocés que, al parecer, hizo su último cuadro desde el más allá. En la parte trasera de la lápida se puede ver una especie de cara "a lo grito de Munch". Algo de miedito da....
Justo detrás de está el panteón del filósofo David Hume. En la actualidad está cerrado ya que, por lo que nos contaron, también han habido fenómenos extraños.
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